Pegame y llamame Marta

Pégame y llámame Marta

Muchos tienen un oscuro deseo que la moda apodó últimamente FANTASÍA, tal vez ésta definición sea el modo social de blanquear las perversiones, a algunos le causó un bien darse cuenta que son muchos los perversos que pululan en nuestra sociedad, a otros como yo, los irrita la familiaridad de la perversión , pero como me contaba un amigo trasgresor y pervertido sexual -“cuando hay muchos uno se siente acompañado” ¿no?.
Observo con ingrata sorpresa, que nuestra sociedad está cada día mas inquieta por los números que “NO” refleja el INDEC, en otras palabras “los multimedios periodísticos” recogen a diario los comentarios de Doña Rosa y Don José, que imploran que los burdos números que emite el INDEC sean los “reales”, y que un tal Moreno (un referente de Satanás en este mundo) sea crucificado en la plaza pública, por haber manipulado estos números siniestros. ¿Qué tiene que ver la perversión con lo dicho arriba? Esperen, primero hago un poco de historia.
Aparece nuevamente una analogía a la triste reciente historia del conflicto campestre, donde se enfrentaron los diabólicos gobernantes con ascendente en K, elegidos por unos pocos millones de votos hace pocos meses, versus los Pull de siembra, CARGILL, MONSANTO, DREYFUSS, las grandes compañías exportadoras de grano, los socios de la Rural , los grandes exportadores de soja del país, (esos pobres paisanos con alpargatas de carpincho), más el apoyo incondicional y eterno de políticos con un ferviente compromiso ciudadano y social como Menem, de la Rúa , Rodríguez Saá, Cobos, Bergoglio, próceres sindicales como Barrionuevo,etc. “dios los creó y ellos se juntaron”.
Todo por el injustísimo decreto 125 que iba a castigarlos, sin poder comprar el último plasma de 60” y más aún, sin poder cambiar sus vetustas camionetas modelo 2008 por las 2009.
¿Se acuerdan?
Por todo esta injusticia, hubo un levantamiento popular, donde cientos de Argentinas y Argentinos abollaron las ESSEN y saltaron el teflón en miles de cacerolas, evitando así que le saquen un centavo mas a estos pobres “Gauchos” que dejan la vida y el confort de sus estancias, aviones y pisos en Recoleta para estimular a sus peones (laburantes en negro) a que corten las rutas de abastecimiento de insumos necesarios de las grandes ciudades, así esos consumistas urbanos (hoy hinchas fanáticos de sus verdugos) verían el inigualable poder gauchocrático.
Ahora la analogía........
En pleno desabastecimiento, los precios de insumos básicos y no tanto, treparon hasta el abuso y sin embargo el apoyo a esta cruel metodología de extorsión social crecía entre la población afectada
¿cómo puedo ser ? ¿La reivindicación de un minúsculo grupo privilegiado que luchaba por un reparto de una exuberante renta tenía cientos de adeptos entre los damnificados por estas medidas?
Pegame y llamame Marta
Hoy estos nobles ciudadanos que no le hacen asco a nada y…¡ sin vaselina piden mas!! , exigen que los números de la inflación sean 4 o 5 veces el que emite el estado, - “así podremos pagar los alquileres un 30% mas que ahora, los créditos de nuestras casas y autos y tarjetas de crédito aumentarán, para beneplácito de los “pobres bancos”, que se ajusten las tarifas de luz, gas, agua, los impuestos municipales, los combustibles a ese 30% REAL!!!!!!,
Los alimentos, los cines y teatros, las escuelas de nuestros hijos, los transportes, las comunicaciones, el cable y tantos otros ítem, que están atrasados porque este nefasto gobierno ¡¡¡¡ No dice la verdad!!!”
Pegame y llamame Marta.
Recuerdo un comentario de un imbécil que en concordancia a su pensamiento xenófobo contra judíos, gitanos y negros, admiraba a Hitler, sin intuir que el miserable estadista alemán luego iría por él.
¿Pasará lo mismo con la defraudante presidenta?
Mas allá de no comulgar con este gobierno incapaz, inoperante, torpe, ciego, contradictorio, sordo, prepotente e ineficaz, manejado por un culturalmente minúsculo trío de charlatanes, que ha manejado tan torpemente los burdos números del INDEC que nos hacen sentir como idiotas, siento que a pesar de todo esto, hay un mal peor.
Me cuesta creer que frente a los K, el humor, nuestra expectativa, nuestros sueños y nuestro presente esté siendo manipulado por un grupo intencionado de garcas dueños del poder que otorga la posesión de multimedios ( CLARÍN, La NACIÓN, ÁMBITO FINANCIERO, CANAL 13,11,9 Y 2 , y decenas de canales de cable, radio CONTINENTAL, MITRE, etc), que perforan a diario el sentido común de tanto incauto connacional.
En todo caso comerse los números del INDEC parece de macho, comparado con ser penetrado por el trasero por conos de diarios llenos de agroquímicos y soja, tal como me insinúan desde la radio y la T.V.