lunes, 5 de mayo de 2008

¿Que nos está pasando?

Entre nubes de polvo de quemazones en pastizales, amanecí un día con la tremenda sensación de que iba a tener mas tos que nunca, la radio atesoraba infinidad de llamadas de personas al borde de la asfixia, y creí por un momento que yo no podía ser menos, ya que sufro de asma crónica y como tantos otros debía ahogarme ante tan magno desastre.
Para tratar de escapar de mi designio alcancé con un gran esfuerzo a cambiar el dial y en otra emisora emergió al aire un comentario de un damnificado por un acto de vandalismo, casi inmediatamente cientos de llamadas confirmaban que la situación de inseguridad se hacía insostenible, entonces mi incipiente asma se transformó en un ataque de pánico. Entre ruidos extraños de posibles cacos en mi vivienda rocé sin intencionalidad manifiesta el dial de la radio donde comentaron que el precio de los alimentos iba a pauperizar aún más mis ingresos y que era imparable el aumento casi hiperinflacionario de las cosas. En segundos sentí que necesitaba consumir algo ya que mi estómago se anudó ante tan nefasta descripción de la “realidad” , deje el cuarto para ingresar al comedor y prendí la tele para distraerme de mi fatídico fin y observé un conductor que reporteaba las quejas de unos pobres chacareros que expresaban que un fuerte aumento internacional de los precios de la soja, ellos no iban a percibirlo en su totalidad ya que la creación de injustos impuestos les retendrían a sus ventas de soja al exterior una parte de esa fabulosa oportunidad. En dúplex observé a unos ciudadanos socialmente sensibles, calculo, que en defensa de los hombres de “campo” se manifestaban en la calle. Traté de cambiar de canal evitando los canales de cheef, para encontrar que el tren bala era el tema de la semana y los miles de voces y criterios que injustifican tal decisión gubernamental. Por un momento sentí que estaba viviendo en una sociedad participativa donde la sensibilidad social y el compromiso se manifestaban de un modo radial y televisivo, cambiando los debates antiguos de comités, unidades básicas y de cafés en quejas radiales. Ese día transcurrió algo alterado ya que no concurrí a mi trabajo por la falta de aire puro, la inseguridad, y mi necesidad de ir a un Super a proveerme de insumos gastronómicos. ¿Cuanto de todo lo sucedido es verdad y cuanto ficción?. Creo que nada es mentira ni nada ficción, parecería que estamos en una crisis sin parangón en nuestro país, y sin embargo hay una parte que no nos cierra. ¿Quien o quienes manejan nuestra agenda del día ? Temo que los multimedios manejan los humores, las expectativas, las emociones, y hasta las paranoias de los cautivos por ellos. Estamos tan ocupados en tratar de permanecer un rato mas en nuestro status social que vemos “normal” trabajar horas de mas, viajar en medios de transporte salvajes, en rutas rotas, calles bacheadas, veredas destruidas, y entre vecinos y no tanto, tan apresurados que nos ignoran tanto como nosotros ignoramos a ellos, habiendo perdido con esto la posibilidad de intercambiar con un amigo, un compañero y hasta con nuestra propia familia nuestra impresión de la realidad, nuestra percepción de ella, nuestros valores, nuestras convicciones y hasta nuestra ética. Esta falta de contacto y contención la suplimos con nuestra cotidiana relación radial y/o televisiva, o sea ¿nuestra relación con la realidad es la visión subjetiva de los multimedios?.
Alguien pensará que ¡NO!, ya que es vergonzoso aceptar que uno entrega a una visión ajena e interesada, un factor decisivo para el funcionamiento, el humor y las expectativas sociales que conforman la comprensión y el análisis de la cotidianeidad desde nuestra cultura, idiosincrasia y como ésta influye e influirá necesariamente en nuestro destino.
Nos sentimos mal, arrancamos mal el día, por lo tanto no esperemos nada positivo de lo que resta de él, en este día cuya agenda no fue marcada por nuestros propios intereses, fue marcada por intereses que claros para pocos y oscuros para muchos tienen como objeto adueñarse ya no solo de nuestros patrimonios sino de nuestras conciencias.

2 comentarios:

Dante Augusto Palma dijo...

Brindo por este nuevo emprendimiento que no podrá ser opacado ni por el humo ni por las cenizas de ningún volcán.

Unknown dijo...

No estoy tan segura que estemos tan preocupados por nuestro status social, si creo que estamos muy preocupados por cómo "sobrevivir" dia a día.-No sé si alguien lleva nuestra agenda diaria, sí se, que nos manejan la vida.-No es peor?
Gracias por este espacio Pedro y seguí escribiendo.