Jóvenes y jóvenes

Tengo casi a diario la innegable oportunidad de percibir actitudes humanas ya que viajo en el ferrocarril Mitre. Hay varias situaciones que me gustaría compartir con Uds.
Una de ellas es la nueva modalidad de sentarse en el piso del vagón, especialmente en el sector de la puerta opuesta a la utilizada para el ingreso-egreso. Señoritas, muchachos y no tanto, optan desde ya hace un año aproximadamente, en colocar sus posaderas en un lugar tan sucio y antihigiénico como lo es el piso del tren. Imagino que a ese nivel se perciben unos olores detestables, pero a los “cansados” jóvenes (de más de 20 años), no les importa lo que uno presiente y muestran a su manera una cara satisfecha de estar haciendo “algo trasgresor, revolucionario, innovador y desinhibido”.
Hay aparentemente muy pocas cosas donde estos “revolucionarios” tienen oportunidad de expresar sus descontentos. Cada etapa muestra la imaginación y la cultura contestataria a cada condicionamiento social, pero hay quienes hicieron y hacen historia y hoy gozamos sus éxitos o padecemos sus fracasos.
Siempre sentí admiración por quienes les dieron un contenido social y revolucionario a sus vidas.
En los 50´ las juventudes de post guerra manifestaban contra la discriminación racial a los Afroamericanos en EEUU, en Centroamérica Fidel, el Che, y Camilo mostraban un camino que aún hoy es ejemplar, otras manifestaciones contestatarias fueron musicalizadas por el Rock and Roll.
En los 60´ los jóvenes hippies fueron los precursores de las expresiones de desencanto en la sociedad, encontraron en la manifestación pacífica y en la vestimenta exótica un mensaje de descontento y desafío a los lineamientos sociales de la época, en Europa movimientos universitarios adelantaban el Mayo Francés del ´68 y en el mismo año movimientos sociales en Praga se manifestaban contra presiones políticas, además se crean las primeras expresiones antinucleares.
En los 70´ hubo más compromiso en la protesta, por la igualdad de los derechos de los afro-americanos, por la paz en Vietnam (todo esto en EEUU) mientras que acá en el sur se profundizan los movimientos revolucionarios y las luchas contra las dictaduras y las desigualdades sociales en América y África, movían las juventudes al compromiso.
Las reacciones tenían un fin : la paz, la justicia social, las igualdades, la distribución de la riqueza, los derechos humanos, etc. En Argentina, la generación tal vez más rica éticamente e intelectualmente que hayamos tenido, se involucró en una lucha armada contra la dictadura de Onganía, Levingston y Lanusse , luego contra la triple A, continuando contra la mas asesina dictadura cuyo terrorismo de Estado condujo a su exterminio. Perdimos miles y miles de mujeres y hombres de la juventud, comprometida con la justicia social y la cultura, la política, la justicia, etc. pienso a veces ¿cómo sería la clase política actual si hubiese sobrevivido esa gente?.
Había ideales, de paz, de igualdad, de antibelicismo, de modelos sociales, de idealismos, distribución de la riqueza, de revoluciones culturales, de utopías....
Hoy una sociedad poco comprometida, debatida entre sus placeres y sus pobres convicciones, confundiendo al enemigo, apoyando a quienes nos vendieron hasta las ganas, más ocupada de trivialidades que de problemas acuciantes, viendo la vida desde la cosmovisión que ofrece un multimedio, tinelizada, futbolizada, desinvolucrada, con un legado menemista de individualismo y competencia, cholula y conservadora.
Esta juventud del “que me importa”, denostando a la política porque no tienen vocación ni agallas de disputarle el poder a los zánganos de los partidos tradicionales, funcionales y serviles a los intereses foráneos o propios, muestran su disgusto y su lucha reenviando mails quejosos o apoyando a los cajetillas de Greenpace, que hablan del efecto y no tienen planteos de lucha para los causantes, votan a Bin Laden, o no votan, no se involucran ya que hacerlo compromete, se sientan en el piso de un tren, éstos con la misma edad que aquellos.......sin saber que a cada momento se les escapa su futuro.